Miércoles, 09 de marzo de 2016.- Cansados de haber sido postergados por el gobierno que nunca les dio cabida en la “mesa de diálogo”, cientos de comuneros de diversos distritos y comunidades de la provincia de Cotabambas - Apurímac, están en Lima y amenazan con una huelga de hambre en el propio Congreso de la Republica.

Llegaron anoche. Después de una larga marcha de sacrificio desde sus comunidades hasta la ciudad capital, pernoctaron en un parque del centro de la ciudad y claman por ser atendidos por alguna autoridad que entienda que se sienten postergados; que el tema de Las Bambas no está resuelto, que ellos quieren que la mina se quede, pero con reglas de juego claras y no a sus espaldas.

Jerónimo Coropuna es de Chalhuahuacho y preside la Asociación de Comunidades Campesinas de Influencia Directa e Indirecta Afectada por la Minera Las Bambas; en su quechua fluido y masticado castellano, nos explica que los dirigentes que lo acompañan de: Sacsahuilca, Chulcani, Coyllurqui, Haquira y Mara no soportan más.

Maria Coropuna de la comunidad de Chulcani, lo secunda en el reclamo y en quechua con sabiduría, explica que las autoridades y la mina violan convenios internacionales como el 169 firmado con la OIT, que tiene rango de ley y les reconoce como propietarios de las tierras que ocupan y donde la mina opera y sin embargo no los consideran en la toma de decisiones.

Los dirigentes denuncian una serie de abusos, que se suman a las revelaciones que los dirigentes del Frente de Defensa de Cotabambas ya habían hecho antes; los militares en la zona los hostigaban y por todos los medios querían disolver la organización popular que resistía que la “comisión” solo reciba a los alcaldes y no a los dirigentes comuneros.

Jerónimo y María Coropuna expresan las ideas, pero el resto de dirigentes que llenaba la cabina de la radio asentían cada una de las palabras de sus compañeros. Con énfasis concluyen anunciando una huelga de hambre si no son recibidos en el Congreso y piden que el propio Ollanta Humala los reciba para que sepa que su gobierno les da la espalda.

¿Cómo terminará este tema? No lo sabemos. Involucrados como están todos en la campaña, el sistema político en pleno le da la espalda al justo reclamo; es decir, una vez más la empresa se saldrá con la suya con la obvia complicidad de algunos funcionarios que insisten que las operaciones de Las Bambas no contaminan y el estado peruano muestra sus graves falencias donde atender y respetar los derechos de sus ciudadanos, no son su prioridad.

Audio de la entrevista aquí