El 18 de julio del año 2008 el gobierno reconoció, a través del DS Nro. 050 que el cerro Tamboraque ubicado en el kilómetro 93 de la Carretera Central tenía en sus faldas 500 mil toneladas de relaves mineros que podían caer al rio Rímac contaminado sus aguas y generando una dique que al desbordarse inundaría Lima arrasando todo a su paso. Siete años después nada se ha hecho para acabar con la amenaza.

Según este Decreto Supremo, firmado por Alan García, se declara en emergencia por 60 días todo el distrito de San Mateo de Huanchor en la Provincia de Huarochiri, “debido al riesgo de deslizamiento de envergadura existente en la zona y que puede arrastrar los relaves y la planta de beneficio de la Concentradora Tamboraque perteneciente a la Compañía Minera San Juan (Perú) S.A.; pudiendo asimismo afectar la carretera central, las vías férreas que la atraviesan y el propio río Rímac” dice textualmente la norma.

Pero ese considerando termina siendo muy conservador. Para el Ing. Oscar Cáceres López experto en Salud Ambiental la acumulación de tierras y rocas en el lecho del río formarían una represa de 100 metros de altura y 300 metros de ancho donde se acumularían algo más de 40 millones de metros cúbicos de agua que al romper el dique pasaría como un aluvión arrasando con todo a su paso: Chosica, el Centro Histórico de Lima y todos los distritos colindantes al Rímac hasta llegar al Callao, es presumible que los muertos sumen miles.

DESATENCIÓN TOTAL

Pasaron los años y ninguna de las 17 instituciones entre privadas y públicas involucradas en el tema han hecho algo por paliar la amenaza; es más en el colmo de la irresponsabilidad el estado de emergencia ha sido prorrogado hasta en 13 oportunidades con igual número de decretos supremos. El último de estos de fecha 01 de setiembre del 2010 (088-2010-PCM) dice textualmente: “Artículo 1.- Prórroga del estado de emergencia. Prorrogar por última vez, por el término de sesenta (60) días calendario, a partir del 07 de setiembre de 2010, el Estado de Emergencia en la zona del cerro Tamboraque del distrito de San Mateo de Huanchor de la provincia de Huarochirí del departamento de Lima”.

Después de esa última prórroga, que parecía conminatoria a la acción urgente, nada se ha hecho. Paso el gobierno aprista, el gobierno de Ollanta inicia su último año y la situación solo ha empeorado porque como señala Sergio Solórzano de la institución CONAGUA Perú los cerros colindantes al Tamboraque presentan grietas que frente a un terremoto o las lluvias constantes que traerá El Niño, pueden desencadenar la tragedia.

Casi como una acida broma, Sergio Solórzano comenta que los relaves mineros solo han sido cubiertos con una gran lona como queriendo hacerlos pasar desapercibidos, con una inscripción que dice “AQUÍ PROTEGEMOS EL MEDIO AMBIENTE”.

El aluvión, no solo destrozaría viviendas y causaría muertes inmediatas también podría llevarnos a una crisis social con implicancias delictivas sin precedentes, ya que las aguas destrozarían las líneas de transmisión eléctrica y la planta de tratamiento de SEDAPAL. Sin agua, sin energía eléctrica y con un escenario donde los equipos de atención y seguridad públicos estén dedicados a atender a los damnificados, la ciudad quedaría a merced de como actuemos todos con la finalidad de conseguir agua potable; es lógico suponer que grupos de vándalos aparezcan en escena.

Algunos podrán creer que el escenario es apocalíptico, irreal, digno de guion hollywoodense, pero no; esta es la verdad, como es verdad que las autoridades no se preocupan. Ana Jara, muchos otros ministros y últimamente Luis Ibérico han sido oficiados por CONAGUA Perú pidiendo se haga algo, pero no hay respuesta alguna.

Ya alguien ha escrito sobre este tema, pero nada. Oficios, artículos, denuncias… nada parece sensibilizar a nuestras autoridades. Estamos avisados.