(Por: Rubén Trujillo).-San Borja Noticias ha tenido acceso a los correos electrónicos que funcionarios de la SUNAT cruzaban sobre la conveniencia o no de contratar los cursos de capacitación para los trabajadores de esta institución y por los que se pagaron elevadas cifras y que incluso nunca se dictaron.

La simple lectura de estos e-mail, dejan claro que por lo menos alguien advirtió que la contratación de estas capacitaciones, supuestamente por pedidos individualizados de los trabajadores, no se ajustaban a ley pero igual se sacó adelante un concurso que benefició a una institución universitaria privada; cuando desde el inicio se había planteado que los cursos se hicieran con sylabus y profesionales de la misma SUNAT.

PRIMER CORREO

El 20 de enero del 2014, a las 16.02 minutos de la tarde RICARDO TOMA OYAMA en ese momento Intendente de Lima le dirige una primera comunicación a VICTOR MARTIN RAMOS CHAVEZ, entonces Intendente Nacional de Cumplimiento Tributario y quien ahora remplaza a Tania Quispe en la jefatura de la SUNAT, diciéndole textualmente “no entiendo porque nos mandan documentos como si este curso fuera a pedido de cada colaborador y con la Universidad Cesar Vallejo que no tiene los pergaminos para esto. Y más cuando el mismo Presidente Humala, está discutiendo que se use una universidad para conseguir dineros que se usan con fines políticos”.

Toma Oyama agrega que dictar el mismo curso a personal que está en diverso nivel de conocimientos no es correcto, que antes se tuvo que hacer un diagnóstico de la necesidad de los trabajadores porque en muchos casos esos conocimientos ya se habrían impartido y se habían pagado por la SUNAT. Agrega además que nadie podría avalar el pago de 4,000 soles por cada colaborador a la Universidad Cesar Vallejo.

Este funcionario concluye esta primera comunicación con las siguientes líneas “el tema es que cuando esto se investigue los colaboradores y los directivos saldremos como cómplices de un fraude al tesoro”.

LA RESPUESTA DEL NUEVO JEFE DE SUNAT

El mismo lunes 20 de enero del 2014 a las 17.06 horas, VICTOR MARTIN CHAVEZ RAMOS responde el correo de Toma Oyama de manera escueta:

“Ricardo, nosotros proponemos el curso, sin embargo la forma de contratación es a través de la INRH y el INDESTA.

Saludos

Martín”

Víctor Martín Chávez Ramos se lava las manos y parece decir, no te metas o no es tu plata.

CASO CERRADO

Ricardo Toma no desiste y envía otro e-mail esta vez a ENRIQUE VEJARANO VELASQUEZ Superintendente Nacional Adjunto de la SUNAT es decir el segundo de Tania Quispe, diciendo que la forma de contratación y los formatos usados no son los correctos y concluye textualmente “nosotros queremos apoyar y colaborar en todo pero nadie nos puede pedir algo que contraviene las normas o lo que se firma, debo recordar que el principal valor de la SUNAT es la integridad”.

La respuesta de Enrique Vejarano es furibunda, después de señalar que los cursos son institucionales dice textualmente:

“si me disgusta cuando se saca cuerpo de decisiones corporativas

Mandare un memo circular señalando la obligatoriedad de dichos cursos en aquellos que ustedes designen.

Espero con eso quede zanjado el tema.

Enrique.”

De esta manera se cerró cualquier pretensión de sensatez y ahorro de los recursos públicos; los cursos se sacaron adelante, según Toma Oyama por casi dos millones de soles y hasta donde se sabe la UCV nunca dicto los mismos, pero la SUNAT si los pago.

Premiada con la representación nacional en el BID Tania Quispe ahora goza de inmunidad diplomática y se aleja un poco de las investigaciones que están a punto de concluir y donde los trabajadores han jugado un papel especialísimo y ahora son amenazados con innumerables procesos administrativos sancionadores; sin embargo lo que las autoridades no puede dejar de seguir es el papel de todos los operadores que la Quispe deja en la SUNAT y el rastro oscuro que hay tras sus pasos.